miércoles, 3 de junio de 2009

Todo sobre mi madre.

Me acabo de dar cuenta que llevo 10 años perdidos con mi mamá.
Cuando yo tenía 13 años ella se mudó a un pueblito que quedaba a 45 minutos de donde vivíamos y yo decidí quedarme en San Antonio (del Táchira) porque no me gustaba Ureña y me quedaba más cerca el liceo.
Así que prácticamente me quedé viviendo solo en casa de mi abuela con visitas intermitentes de mis padres, que iban a velar por la integridad de su muchachito.
A los 16 me mudé a Caracas.
Las visitas a mi pueblo se tornaron anuales en épocas navideñas por cuestiones de trabajo y universidad, si bien nuestra comunicación es muy buena, hablamos siempre y nos tenemos mucha confianza, en una de esas idas anuales mientras nos tomábamos unos tragos y mi mamá me ponía un compilado de videos que yo veía y amaba de niño, me dijo:
"Siento que a tí no te disfruté como hijo, no tuve tiempo de cuidarte, de regañarte, de verte dormir, de levantarme en las noches y asomarme a tu cuarto para ver si estabas bien, no tuve tiempo de verte crecer, te me fuiste muy rápido y cuando regresaste ya estabas crecidito, no te disfruté..."
Ese mismo año me di cuenta que la vida que vivía mi familia y la vida que vivía yo, eran vidas paralelas, con cierta información compartida, ciertos puntos de común y de contacto pero me di cuenta que en el momento en que decidí venirme a Caracas, yo empezaba una vida distinta, ya no estaba incluido en ciertas cosas familiares, cuando iba me enteraba de cosas que no me habían dicho o algunas las sabía tarde, otras me las habían contado y se me habían olvidado, creo que cuando uno pierde el contacto con alguien se vuelve un poco egoísta, ya luego te guardas información, a veces por no preocuparle o porque cuando le vuelves a ver, tratas de contarle las partes que consideras más importantes o peor aún, sientes que hay cosas que no tienes necesidad de contar.
Mi mamá (en el tiempo que sí me disfrutó) siempre se sentó conmigo para hacer las tareas, a pesar de que yo las hiciera solito, al menos estaba al lado.
Mi mamá siempre me enseñó como se hacía todo "para cuando vivas solo" decía.
Mi mamá siempre me habló como a un adulto.
Mi mamá llegaba todos los días a casa con un juguete, que luego iba a adornar el cuarto porque yo prefería leer o armar rompecabezas, a ella le parecía curioso pero seguían llegando los juguetes, hasta que no pude dormir en mi cuarto porque pasó a ser el cuarto de los juguetes.
Mi mamá recorrió todo el centro de Maracaibo buscando un cuchillo de madera, me disfrazó de campesino y gracias a eso me gané el premio del mejor disfraz en 1er grado (otro juguete pal cuarto).
Cuando Sineâd O'Connor se hizo famosa con su cabeza rapada y salía llorando en Nothing Compares 2 U, yo tenía 7 años y mi mamá cada vez que pasaban el video o la ponían en la radio salía corriendo y gritando "LA CANCIÓN DE LA CALVITAAAAAAA!!!!!"
Esa era la canción que sonaba de fondo el día que me dijo que no había tenido tiempo de disfrutarme.
En dos horas salgo a visitar a mi mamá.
Hace cinco meses que no la veo.
Son unas quince horas de viaje.
Cuando llegué la voy a abrazar muy fuerte, sé que ella va a llorar y le diré eso que no le dije ese día:
"Mamá, no fue que no me disfrutaste, o que no intentaste, o que tal vez yo siempre fui muy independiente como tú dices; es que yo me fui muy pronto, quería ver el mundo con mis propios ojos, el mundo da miedo mamá y yo no soy Peter Pan, pensé que lo era y no lo soy, no fue que no me disfrutaste, es que yo no me dejé disfrutar"
Te amo.


3 comentarios:

Jernest dijo...

AWWWWWWW Que viva Aleida...

Ella es sencillamente una mujer adorable...

(Viste? ya no le digo Adelaida)

Mandale mil quinientos saludos

Adriana Bañares dijo...

Es precioso!
Me ha encantado este post... hace poco tuve una conversación parecida con mi madre, aunque yo no me fui tan pronto (me fui a los 18), pero bueno, yo qué sé... que ando sensiblona últimamente y esta entrada a punto ha estado de hacerme llorar.

un beso

Sandum dijo...

Me sorprende que un post tan hermoso tenga tan pocos comentarios. Eso de las vidas paralelas es tan cierto, yo viví lo mismo pues a los 16 también me fui de la casa de mi mama... Saludos!